lunes, 30 de agosto de 2010

Insuficiente

Miro a lo alto, el cielo que dicen infinito se acaba pronto en un montón de cúmulos que cubren la vista del más allá. Sigo mirando al cielo mientras camino, casi choco.
Miro al frente avanzando en dirección a la rutina, pero no. ¿Rutina? Las prácticas repetitivas que reproducimos día a día para mantenernos formando parte de todo esto.
Esto de lo que en verdad no queremos formar parte, pero ya estamos aquí.
Cuando la micro avanza y miro por la ventana no quiero pensar y no lo hago, sólo miro.
Afuera el mundo pasa y pasa sin detenerse.
El paseo en micro se me hace corto, llego a mi destino y no me quiero bajar.
Tengo que hacerlo, pero no quiero. Quiero continuar mirando el mundo pasar y quedarme al margen. Aunque diga que lo contrario, de todas formas no se puede dejar de pensar.
Me bajo y continúo mis pasos.
Sigo mirando y me doy cuenta de que por mucho quue piense, por mucho que hable, por mucho que escriba, las palabras nunca, nunca son suficientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario