En vista la controversia que ha causado la aprobación del proyecto HidroAysén, me veo incitada a reunir las razones que deberían llevarnos a pensar que se debe rechazar rotundamente este proyecto, puesto que NO beneficiará en mayor medida a los chilenos.
He sido testigo de la cantidad de gente que transmite sobre la calidad de las protestas en rechazo al proyecto luego de su aprobación, las cuales son tachadas de "populistas" apelando a que no se había protestado contra ninguno de los otros proyectos aprobados y puestos en marcha. Pues bien, con ese argumento demuestran su mediocridad, pues ya que nos hemos quedado con los brazos cruzados ahora debiésemos continuar haciendo lo mismo ¿Bonito, no? Si se ha transformado esto en un movimiento popular, considero que ha sido en gran parte por el excelente trabajo de difusión realizado por el equipo de Patagonia sin represas, que se encargó desde el principio de recopilar los antecedentes del caso y divulgarlos entre los ciudadanos para mantenerlos informados sobre lo que las autoridades y medios omiten, que es bastante por lo cual se agradece. No es populismo, ni ambientalismo, no comunismo, ni ecologismo, ni hippismo, ni ninguno de los ismos que han intentado atribuirle, es estar informado y tomar conciencia de lo que unos pocos planean hacer con los recursos que son DE TODOS, porque recordemos también que es el Estado (con E mayúscula) el que debe estar a disposición de la ciudadanía y NO AL REVÉS.
Al ver la cantidad de gente que se ha unido a la causa me provoca un orgullo enorme y mucha satisfacción, observando que la gente se atreve a pronunciarse en relación a causas que le parecen justas y contra las que no, y me causa gran sorpresa que al ver esto reacciona de una manera radicalmente distinta: critican el carácter "popular" que ha tomado la negativa ciudadana a la aprobación del proyecto. ¿Cuál es el problema con que la gente manifieste en masa su descontento? ¿Le quita validez acaso? Mientras más seamos, mejor. Trabajando y manifestándonos unidos es que llegaremos a algún lado. La decisión debiese estar en nuestras manos, y eso es precisamente lo que se está intentando. ¿Cuál es el caso de anular e invalidar luchas ajenas? Si no quiere informarse y tomar conciencia, quédese al margen y nadie se lo cuestionará, pero no intente (fascistamente) callar la lucha y criticar su popularidad, como si tanta gente pudiese estar tan equivocada. Aunque ciertamente no es un tema de número, sino de fuerza.
Ahora, después del comentario personal, los hechos. Las desventajas de la instalación de una central hidroeléctrica (En cualquier parte, no sólo en Aysén) son:
La disponibilidad de energía puede fluctuar de estación en estación y de año en año.
Sólo para la construcción de la central hay trabajo, pero las hidroeléctricas y las mineras son las actividades que menor empleo generan posteriormente.
Mucha vegetación arbórea autóctona que se encuentran en estos terrenos a ocupar, tendrán que ser removidos lo que provocará una baja en la producción de oxígeno.
Inundarían al menos 9.300 hectáreas. para producir 2.400 MW.
Debido a la presencia de presas y reservorios, los peces posiblemente no sean capaces de nadar hacia el mar y la vida acuática puede decrecer en el área de la planta hidroeléctrica.
El impacto ambiental, los costos ambientales y sociales, son demasiado elevados para la zona.
Un tendido de alta tensión impactará a miles de propiedades, la ecología y el valor escénico por miles de kilómetros.
Preocupación por la formación sedimento que provoca la esterilidad de los suelos con la consiguiente destrucción de masas boscosas.
Alteración de la flora y fauna nativa de muy lenta renovación.
Su construcción y puesta en marcha requiere inversiones importantes. Además, los emplazamientos en donde se pueden construir centrales hidroeléctricas en buenas condiciones económicas son limitados.
Las presas se convierten en obstáculos insalvables para especies como los salmones, que tienen que remontar los ríos para desovar. Por su parte, los embalses afectan a los cauces, provocan erosión, e inciden en general sobre el ecosistema del lugar.
Empobrecimiento del agua: El agua embalsada no tiene las condiciones de salinidad, gases disueltos, temperatura, nutrientes, y demás propiedades del agua que fluye por el río. Los sedimentos se acumulan en el embalse, por lo que el resto del río hasta la desembocadura acaba empobreciéndose de nutrientes. Asimismo, puede deja sin caudal mínimo el tramo final de los ríos, especialmente en épocas secas.
Los emplazamientos hidráulicos suelen estar lejos de las grandes poblaciones, por lo que es necesario transportar la energía eléctrica producida a través de costosas redes.
Entre otras.
Tenemos claro que la negativa al proyecto no va sólo por un tema ecológico y social, sino también un tema político y sobretodo económico. Ese tema es mucho más largo y complejo, y hay abundante información al respecto circulando, además es pertinente crearse una visión personal sobre los intereses involucrados y los actores que inciden en todo el proyecto, por lo tanto dejo un video que ojalá sirva para clarificar un poco este aspecto, no menor, de toda la polémica relacionada con HidroAysén.
“Shilean Güey: El Aporte de HidroAysén"
Y tú, ¿Sigues a favor de la corriente?
